Con ayuda de las chicas —Sienna incluida— arreglamos la casa de Leo para la fiesta de cumpleaños de Claudia.
Ella no podía estar más emocionada y más tarde Sienna terminó arreglándola para que cuando llegaran sus amigas de la escuela ya estuviera lista.
Greg nos dio una cerveza a cada una bromeando entre risas divertidas y algunas veces mis ojos se desviaban hasta Leo quien hoy parecía relajado.
Más guapo que de costumbre.
Leo nos había invitado a todos ya que iba a hacer una parrilla para nosotros a la vez estar pendientes de las niñas que poco a poco fueron llegando junto a sus madres.
Más tarde Sienna trajo a Claudia para que saludara a sus amigas de la escuela.
Estaba preciosa con un par de coletas, unos pequeños taconsitos cristal y un vestido rosa.
Mi regalo le serviría perfectamente pero se lo daría más tarde, después de que saludara a las niñas.
Entre risas Claudia se fue a jugar con sus amigas a los inflables mientras que nosotros hablábamos de trivialidades.
Me resultaba alg