Mundo ficciónIniciar sesiónLILIAN:
Minetti se detiene y me mira en silencio. No puedo respirar. Sus ojos me taladran, oscuros, llenos de una determinación fría, inquebrantable. Podría intentar escapar, pero sé que me alcanzará. Su mundo, su gente, lo controlan todo. Estoy atrapada, una vez más.
—¿Por qué iba a hacer una cosa como esa? —pregunta con seriedad. —Quizás… por lo que pasó anoche —balbuceo, bajando la mirada. —¿A qué te refieres, Lili? —exige, deteniéndose un momento. —Lilian, no podemos perder más tiempo, estamos en serio peligro. Habla claro, ¿qué quieres decir? —Nada, nada, mejor si no te acuerdas —digo otra vez con la duda de si pasó o no, pues no lo creo capaz de negar haber robado mi virginidad y ocultarlo. Además, me trata como siempre, estamos solos, si






