Sumiso rebeldes.
Pov Samantha.
Lo desato de pies y manos, y enseguida él me lleva contra la pared, pasa su lengua por mi pechos, por mi cuello, y quiere abrir mis piernas para follarme; está desesperado, sediento de mi pero no lo dejo.
—Recuerda que esta noche soy tu Ama, y quiero que me trates como tal. —Lo empujo.
Fernando me mira sin poder creer mis palabras, y es que es comprensible, él ya no está acostumbrado a esto, pero él lo pidió, y yo quiero probarlo y quiero probarlo todo.
—Vamos a cambiar —Me toma de los labios y me besa.
Las ganas de querer hacerle caso me invaden, y más la poco experiencia, pero lo miro mal y termina por aceptar.
—Ven —le exijo—. Ahora te voy a castigar por lo que acabas de hacer.
Camino hasta la alfombra roja que esta a unos cuantos pasos de nosotros y le hago señas para que se siente. Con la mirada roja, y la mandíbula tensa Fernando lo hace, así que yo tomo el collar que guinda del techo y lo coloco en su cuello.
No voy a negar que se ve exquisito, parece un perro am