Capítulo 39.
Tenía al menos cinco movimientos que podía hacer para quitarlo de encima, pero debía admitir que me encontraba curiosa sobre el por qué estaba encima de mí.
-¿Edson?
-No es frío. - Dijo pausadamente con su cara a un par de centímetros de la mía. - Es... miedo. ¿De qué estás asustada?
Yo no contesté y él se alejó solo un par de centímetros.
-¿Soy yo? ¿Me tienes miedo a mí? - Preguntó ceñudo.
Yo negué con la cabeza.
-Tuve un sueño extraño sobre cuerpos de criaturas y de hombres transformándose en perros enormes.
Ni siquiera sé por qué fui tan sincera, pero me sentí un poco ridícula al decirlo en voz alta.
Estaba esperando a que se burlara de mis tonterías, sin embargo no fue así.
Se congeló por un segundo antes de extender una mano cuidadosamente y quitar un mechón de mi cara para colocarlo junto al resto de mi cabello.
-Todo estará bien. Te prometo que no dejaré que ningún perro enorme te toque mientras yo esté aquí. Puedo quedarme y me iré en cuanto te duermas.
Me quedé callada por uno