Capítulo 33.
-Por la emoción en tu rostro, imagino que no esperas divertirte en esta fiesta. - Dijo Edson acomodándose frente a mí.
La limosina comenzó a circular entre el tráfico habitual.
-No es eso.
Edson esperó a que continuara hablando pero yo me mantuve callada.
Bueno, él no pensaba que le soltaría todos mis secretos solo por un par de zapatos y una sonrisa, ¿O si? Lo que me recordaba...
-No tengo teléfono.
Me miró confundido hasta que le hice una mímica de un tipo grande y malo rompiendo mi teléfono. Luego hice una actuación muy creíble sobre él siendo una damisela mientras nos salvaba.
Hubo aplausos, lágrimas y todo.
-M****a, Jo. - Dijo cuando terminó de reír. - Simplemente pudiste decirlo. ¿Te gusta comunicarte de esa manera?
-Fui voluntaria alguna vez en una casa hogar para niños sordo mudos. Mientras aprendía el lenguaje de ceñas, tuve que improvisar por algunos meses. - Dije mirando por la ventana. - Incluso después de aprender, los niños me pedían que siguiera con mis funciones.
-¿Sob