Capítulo 13.
Revisé cada piso y cada celda.
Las mujeres comían y me miraban con curiosidad, pero no me preguntaban nada cuando pasaba como una loca revisando cada rincón de los pasillo que conectaban con sus celdas.
Finalmente, cuando llegué al último piso, me derrumbé en el rincón más alejado porque mis piernas dejaron de responder de repente.
-¿Estás... estás buscando las llaves? - Preguntó una de las chicas en el tenso silencio.
-No.
Ni siquiera reconocí la voz hueca que había pronunciado exactamente mis pensamientos.
-Oh... entonces, ¿Buscas a alguien?
Mire hacia la mujer desnudo en cuestión. Parecía uno o dos años más grande que yo. Tan joven...
Yo asentí con la cabeza.
-Escuché que hay... hay una habitación escondida, oficial. - Dijo mirando mi pierna. Yo bajé la vista; en algún punto de mi búsqueda, había rasgado mi pantalón y mi placa era visible. ¿Cómo es que había pasado eso?- Creo que los... uh... los tipos las llamaban "especiales".
-¿Sabes dónde puede estar esa habitación?- Dije lev