Capítulo 12.
-Si, comamos juntos. Quizá tenga algo interesante qué contar... señora. - Dije en voz alta.
El tipo giró la cabeza en mi dirección y me arqueó una ceja. Yo se la devolví sin intimidarme.
-No provoques a mi madre, por favor.
-¿Provocar? - Dije riendo sin humor. - Ella me golpeó por la espalda y me encerró en una celda. ¿Cómo es que YO la estoy provocando a ella?
Y eso me parecía bastante sorprendente. No parecía que la mujer pudiera cargar nada mayor a su propio hijo pequeño.
Él suspiró y luego giró su cara hacia su madre.
-Mamá, ella es mi nueva compañera. ¿Crees que podrían iniciar de nuevo?
Eso me dió curiosidad. ¿Cómo se inicia de nuevo con alguien que se aprovechó de la situación?
-¿Estás seguro? - Preuntó la mujer con un timbre extraño en la voz.
Yo me asomé a un costado de esa espalda tan amplia y miré a la mujer que parecía sorprendida.
- Si, estoy seguro. - Dijo tocando su nariz. - Ahora, ¿Podemos tener una comida tranquila?
Ella desvió su atención hacia mí y apretó los lab