Capítulo 11.
Siendo esta mi primer misión seria y autodidacta, fingí que había hecho un montón de cateos a cadáveres. Pero hasta yo, que no me asustaba con facilidad, estaba replanteándome mi conocimiento sobre el cuerpo humano.
-Sé que tienes preguntas, Jo. - Dijo el tipo cuando, por pura diversión, intenté averiguar cuál cabeza pertenecía a cuál cuerpo.
No habíamos encontrado llaves de nigún tipo y no me ofrecería a ayudar a llevar los cuerpos hacia la bonita hoguera que aun ardía intensamente.
- Puedes preguntar, pero realmente preferiría que no te involucraras más.
-¿Por qué no? Estoy siendo testigo de cómo estás eliminando evidencia. Por definición, estoy ya muy involucrada.
-¿Eso te causa un conflicto? - Preguntó con diversión mientras arrastraba dos cadáveres más y los ponía en la pila.
-Por lo poco que dijeron las mujeres y lo que he visto de este lugar, seguramente se lo merecían. - Dije sin darle importancia.
-Ah, ¿La pequeña Jo tiene una venita vengativa?
-No. Ni siquiera estoy a fa