Capítulo 104.
El unico vehículo que vimos en la siguiente media hora fue una furgoneta que pasó lentamente en dirección a la manada.
Sara los había escuchado con dos minitos de ventaja, así que ella fingió levantar la llanta que habíamos quitado y yo me acosté sobre el suelo con una llave en la mano.
Los ocupantes solo se asomaron para ver qué estábamos haciendo, pero siguieron su camino.
-No sé si sentirme ofendida, ésta era mi mejor pose de damisela en apuros.
-Miraron tu trasero. - Dije con un suspiro levantándome del suelo. Esto de aparentar ser inútil era agotador aunque no lo pareciera. - Esa furgoneta me pareció sospechosa.
-A mí también. - Dijo Sara dejando atrás las bromas. - Quizá son los chicos que estamos esperando.
Unos diez minutos después me llegó un mensaje.
"Llegaron en una furgoneta blanca. Son cinco y no parecen ser lobos mutados; ahora mismo están buscando en los alrededores a sus amigos muertos. Las mantendré informadas."
Sara suspiró al leer por encima de mi hombro.
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