Capítulo 380
Todo había cambiado después de tantos ocurridos.

—¡Hermano! —exclamó Ana, abrazándolo fuertemente y con la voz entrecortada—. ¿Cómo regresaste antes de lo previsto?

Junto a ellos, Carmen, mientras secaba sus lágrimas, interrumpió:

—Volví temprano para tu cumpleaños.

Ana era consciente de que, sin las acciones de Mario, él no habría podido volver tan pronto; quería darle una sorpresa… por eso había partido de la Villa Bosque Dorado mucho antes. Sin embargo, ni ella ni Luis mencionaron a Mario.

Carmen encendió un brasero; antes, Luis no creía en esas costumbres, pero por darle tranquilidad a Carmen, finalmente accedió. Después de encenderlo, Carmen tomó su mano y, sin poder contenerse, rompió en llanto:

—¡Por fin has vuelto, ahora sí puedo explicarle todo a tu papá!

Luis la abrazó para consolarla.

Después de un momento, Carmen se serenó y, secándose de nuevo las lágrimas, propuso:

—Vamos a ver primero a tu papá. Seguro que te ha extrañado mucho.

La emoción invadió a Luis.

En ese instante
Leia este capítulo gratuitamente no aplicativo >

Capítulos relacionados

Último capítulo