Tulio le mandó un mensaje a Baltasar para confirmar algo: [Baltasar, ¿tu novia ahora es la nueva gerente general del Grupo Yulia?]
Baltasar, que estaba a full con el tema de la nueva sucursal, vio el mensaje cuando pudo, y le respondió con un simple: [Sí.]
¡Menuda noticia! Pero Baltasar lo pasó por alto como si nada.
A las siete de la noche, Baltasar estaba manejando para ir a recoger a su novia.
Aquel dia su primer día oficial como gerente general, aquí presidenta, y entre reunión y reunión, no había tenido ni un segundo de descanso.
Fernando estaba en el sofá de la oficina, sonriendo mientras le decía a Yulia:
—Yulia, mejor vete temprano hoy. Ah, y mañana Eugenio llega de Aqualis, firmamos el contrato para la distribución de los medicamentos. Yo voy a ir por él al aeropuerto.
Al escuchar el nombre de Eugenio, a Yulia le vino a la mente su abuela, esa señora gordita con una sonrisa cálida siempre en la cara.
—Muchas gracias, Fernando.
Ricardo, entrando por la puerta, les dijo:
—¡Ya es