El día de la boda de Yolanda y Lorenzo, la ceremonia tenía una decoración sencilla pero bastante acogedora, y amigos y familiares se reunieron para celebrar el enlace de los novios.
Diego, empujando con cuidado la silla de ruedas de Marina, también llegó puntual al evento.
Cuando los asistentes vieron a Diego y Marina juntos, no pudieron evitar sorprenderse. ¿No se habían divorciado ya? ¿Por qué aparecían ahora juntos casualmente en una boda?
Diego, elegante como siempre, llevaba un traje negro que le ajustaba perfecto. Movía la silla de ruedas de Marina con suavidad y mucha atención.
Marina, por su parte, lucía un hermoso vestido largo, el cabello suelto y una sonrisa suave y delicada que acentuaba su elegancia.
Enrique, que también había asistido a la boda, no pudo evitar cambiar su expresión al ver a Diego llegar con Marina. En su mente, los pensamientos corrían a toda velocidad, preguntándose si esto afectaría en algo sus planes. Tendría que hablar urgente con Mateo y los demás des