Marina se sintió algo molesta al escuchar a Leticia hablar con sus amigas.
¿Qué pretende Leticia? se preguntó mientras observaba de reojo a Yolanda, que buscaba las palabras adecuadas para intervenir.
Era una situación a la vez graciosa y bastante conmovedora.
—Diego solo tiene una novia: soy yo —dijo Marina.
—Ya comí. Voy a preguntarle a Diego —respondió en ese momento Yolanda, sacando su celular.
Marina no la detuvo. También quería aclarar la situación.
Yolanda: [¿Diego, es cierto que piensas casarte con la señorita Leticia?]
Diego, concentrado por completo en sus documentos, levantó una ceja al ver el mensaje.
Diego: [Voy a casarme con Marina. ¿De dónde sacaste eso?]
Yolanda escribió apresurada, explicando en detalle lo que había escuchado de Leticia y sus amigas.
Yolanda: [No soy la única que lo oyó. Marina también lo escuchó y está bastante molesta.]
Tras enviar el mensaje, le mostró la pantalla a Marina.
Poco después, Marina recibió una respuesta de Diego.
Diego: [Marina, con