Después de que Natalia publicara la foto de Marina en el auto de Camilo, no pudo evitar preguntarle a Yadira:
—¿Qué intentas lograr con todo esto? Con una simple explicación bastaría. Es normal que un exesposo y una exesposa se reúnan para hablar.
Yadira sonrió.
—Natalia, ayer los medios anunciaron que mi relación con Camilo avanza a pasos agigantados. Si ahora se filtra que Marina está cerca de él, ¿qué crees que pasará?
Nada le importaba la verdad. Solo se trataba de guiar de la mejor manera a los internautas.
Se convertirían en justicieros del teclado, y al final, Marina sería la que recibiría los ataques.
Como Yadira lo había previsto, las redes estallaron con comentarios:
[Ya están divorciados, cada uno debería seguir su camino. ¿Por qué Marina sigue atormentando a su exmarido?]
[¡Qué vergüenza!]
[¡Qué patética, se lo busca!]
[¡El señor Camilo es de Yadira! ¡La ex, que se aparte!]
El ambiente en Internet se tornó bullicioso, centrado en la falta de dignidad de Marina.
Natalia refl