Matthew y yo hace años que estamos juntos. Ahora mismo estoy embarazada de una niña a la que vamos a llamar Laura.
Durante el día, Matthew se ocupa de todo; creo que forma parte de su ADN cuidar de la gente que ama y protegerla a toda costa, pero durante la noche se entrega a mí por completo. Es como si lo necesitase, como si mis cuidados y mis caricias le diesen las fuerzas para seguir adelante.
Matthew sigue siendo un buen senador. A aprendido con los años y sé que va a seguir haciéndolo.
Nuestras familias están contentas por mi embarazo. Desde que mi hermana dio a luz, no a habido más bebés y aunque no descuida a su hija, con la llegada de su sobrina no a me dejado retomar mi puesto de ama de casa.
Ambas, junto con Ginger, me tienen consentida por petición de Matthew. Él no siempre puede estar a mi lado, pero hace el intento de terminar sus pendientes para estar en casa. Con sus dos princesas, como dice él.
Desde que supo de mi embarazo, no a dejado de repetir que será un padre