Capítulo 59: Aquellos niños.
Aquella mañana, Emily Gibson había salido temprano para recorrer las tiendas, y admirar los hermosos vestidos de novia de los escaparates de las tiendas más exclusivas. Pronto, sería la nueva esposa del magnate multimillonario Henry Bennett, y nada ni nadie iba a impedírselo.
—Bienvenida señorita Gibson, ¿Gusta que le mostremos los mejores vestidos? — ofrecía una dependienta amablemente.
Emily sonrío, y mirando atentamente los vestidos de mayor precio, señaló el que le pareció más hermoso.
—Si, quiero empezar con ese, me casaré muy pronto y quiero que mi vestido sea el mejor, uno del que hablen lo que resta del año y todo el siguiente, nadie debe de opacarme ese día, ¿Entiendes? — exigió Emily con autoridad.
La dependienta asintió.
—Como desee señorita, venga conmigo, la llevaré a la sección más exclusiva de la tienda, le aseguro que allí encontrara el vestido soñado. — respondió la dependienta.
En el hospital de la Luz, María despertaba de su estado de inconciencia, y aun sentía su p