Capítulo 133: El capricho incumplido.
Aquella mañana en Londres, Emily Gibson recibía una llamada de su padre…una llamada no esperada que careció de las cortesías propias de un familiar.
—No puedes casarte con Henry Bennett…si lo haces, nos llevaras directamente a la ruina. — dijo el señor Gibson.
Emily apenas podía creer las palabras que le decía su padre del otro lado línea, se había quedado completamente muda, mientras las lágrimas se le acumulaban directamente en los ojos; estaba a punto de abordar su vuelo para regresar a New York, y entre todas las cosas que esperaba escuchar, aquello que le decía su padre no era una de ellas.
Su padre, tan pronto como le había informado su decisión final, había terminado aquella llamada que la tomaba por sorpresa.
Lágrimas se derramaron desde los ojos castaños de Emily Gibson; lágrimas de desconcierto y de frustración. ¿El sacrificio que había hecho sobre ceder su propio lugar como la heredera Gibson y quien se haría responsable de los negocios familiares en favor de su hermano hab