Capítulo 132: Amarga soledad.
En New York, Jhon observaba los mensajes que su hermano mayor le había mandado informándole el paradero de Katherine, y un profundo suspiro de media calma se escapó de sus labios. Mirando a Gabriel y Emma durmiendo plácidamente, Jhon se sintió tranquilo; al amanecer les daría las buenas noticias a sus pequeños sobrinos que descansaban después de tantos días tan angustiantes…a su muy corta edad, ambos habían pasado por mucho.
—Veo que los niños ya están durmiendo…ambos son idénticos a tu hermano, es como si repentinamente Henry hubiera vuelto a nacer…tengo que admitir que no esperaba nada de esto, y que me tomó por sorpresa saber que tengo dos nietos, pero no puedo negar que estos dos pequeños son Bennett, tienen el mismo color de ojos de tu padre, de tu hermano y también tuyos…y ese color de cabello tan suave y peculiar…honestamente no sé cómo sentirme al respecto, Katherine hizo un buen trabajo criándolos, pero me parece que después de todos estos escándalos, lo mejor es que tu herma