Capítulo 25: Organizar la fiesta de bodas.
La puerta se cerró suavemente tras Rosalind, aislándola del mundo exterior.
La sala de estar de la casa de la familia Ainsworth parecía más un museo meticulosamente decorado, pero sin vida, que un hogar.
El aire estaba cargado con el aroma a muebles antiguos y cera para pulir, pesado y solemne. Su mirada se fijó involuntariamente en un gran cuadro que colgaba en la pared principal de la sala.
Era un retrato de la familia Ainsworth.
Un señor mayor de cabello castaño, que era el señor Sebastian Ainsworth y una mujer bastante joven a su lado, que era evidentemente doña Jacqueline.
Junto al señor estaban dos chicos. El joven sonriente con anteojos y elegante de cabello castaño… ¡Que a ella le recordó al instante a Alphonse!, un Alphonse con lentes, y junto a él…
El corazón de Rosalind se agitó levemente.
Era un joven de aspecto serio, erguido y con los ojos llenos de una calma y una distancia que desmentían su edad, como un águila joven cuidadosamente entrenada, pero incapaz de d