Sorpresa en la oficina.
Las cosas estaban bien… Bueno, algo así. No estaba muy seguro y Logan detestaba no sentirse seguro, sobre todo cuando se trataba de asuntos personales. Pese a todo lo que había estado ocurriendo en los últimos días, Logan presentía que pronto su vida modificaría otra vez. Al menos, las modificaciones anteriores fueron para bien, para mejorar como persona y comenzar a comportarse tal cual era. Por supuesto, todo tenía sus pros y contra. Tampoco podía quejarse de nada, porque pudo amoldarse a su nuevo estilo de vida, por decirlo de alguna manera.
La relación con su familia estaba siendo, por lejos, mucho mejor de lo que hubiera imaginado nunca. Su madre y su hermana estaban en la ciudad y que su madre hubiera preferido pasar más tiempo con Lucía que con él, no fue del todo un gran problema para Logan como lo creyó en un principio. De hecho, por asuntos de horarios y pendientes de trabajo en la empresa, casi no disponía de momentos libres… Además, confiaba en Lucía y sabía que ella haría