abro mis ojos lentamente tratando de que se acostumbren a la luz que entra por la ventana, cuando miro bien me doy cuenta de que estoy en la habitación de Gael y que tengo un catéter pegado a mi brazo. Intento levantarme, pero en ese instante entra Gael a la habitación, que al percatarse que ya desperté corree hacia mí
- Tamara, gracias a dios despertaste - trata de tocarme, pero yo no lo dejo - ¿cómo te sientes?
- bien, pero ahora quiero ir al baño - él asiente y me ayuda a parar, cuando ya estamos en el baño este entra conmigo
- ¿vas a quedarte aquí?
- si, no quiero que te dé un mareo y te caigas
- Gael, no soy capaz de hacer nada si tu estas aquí, así que largo - le señalo la puerta y este sale enojado, cuando me veo al espejo noto lo pálida que estoy así que decido hoy ponerme bella, me doy una ducha de media ho