CAPÍTULO LXXVII LA MATE DEL DOCTOR FLORES.
keyla esta entre una encrucijada, ya que a pesar de que su padre estaba mejorando lentamente, su semblante había cambiado ya no tenía nada que ver de cuando llegaron, gracias al Doctor Flores, que inmediatamente había puestos manos a la obra y le había dado medicamentos fuertes.
El doctor realmente era una eminencia, no había nada que no resolviera, sino lo sabía pedía accesoria más arriba, y por fin había encontrado a su mate, sabía que se había enamorado de Dalila, pero no era su pareja en cambio su amiga Sandra era una mujer maravillosa, culta, trabajadora; se merecían uno al otro.
Sandra se miraba muy feliz.
Estaban tomando café en el jardín, platicando de todo lo sucedido.
Gracias Keyla sin ti no viera podido conseguirlo, llegaste justo a tiempo, me sentía rendida, ya había enviado mis trabajos a varias agencias y nada, estaba pensando buscar algo aunque fuera de mesera cuando zas llamas tú.
Días anteriores estaba hablando con mi cuñado y me comento el problema e inmediatamente p