Dos meses después
—Vamos, Gaby, ya es hora de levantarse.
—Mmm, Luna, no quiero, tengo sueño —me quejo porque aún no me quiero levantar.
—Gaby, hoy es tu boda y hay muchas cosas por hacer.
—¡Joder! Hoy es mi boda… —Me levanto como un resorte de la cama y le sonrío a Luna—. Hasta que te paras.
—¿Dónde está mi bebé?
—Él está con Val y Alana, así que tienes toda la mañana para arreglarte y ponerte guapa.
Me meto al baño y decido llenar la tina con sales y aromas para darme un baño relajante. Hoy quiero estar espléndida para Dante. Luego de tanto tiempo, al fin voy a ser su esposa, sin nadie que nos moleste o anule nuestro matrimonio. Después de estar media hora, Luna comienza a llamarme para que salga, ya que llegó el estilista. Tomo una bata y salgo del baño. Cuando me dirijo a la cama, veo una preciosa lencería blanca que sé que volverá loco a Dante.
Me coloco la lencería y luego me vuelvo a poner la bata.
—Ya estoy lista.
La estilista se acerca y comienza a decirme cómo va a trabajar c