35. Alianza
Dimitri
Me levanto de golpe dejando que el agua helada se derrame, la cara del criado que vino a avisar, palidece en segundos y su cuerpo tiembla al llegar frente a el.
Me transformo de inmediato, Kalos está furioso por la interrupción, lo toma del cuello y lo azota contra el piso, una y otra vez disfrutando del crujir de huesos en cada golpe.
Kalos, no descansa hasta que su último hueso se rompe y la última gota de sangre sale de su cuerpo. poco a poco regreso a mi forma humana.
Mi piel está manchada por los desechos de esa basura; regreso a la tina y con el poco de agua que queda en ella, me lavo aún con la rabia fluyendo en mi ser.
—¡Vaya Dimitri! —la Madre entra en mis aposentos —alguien si que te hizo enojar, ¿qué te hizo esa pobre alma? Ja, ja, ja, ja —estúpida bruja.
—Eso no es de tu incumbencia —resoplo molesto.
Mientras salgo del agua, su mirada llena de lujuria me recorre, no le molesto en cubrirme, esa arpía jamás podrá tenerme a su merced.
Durante siglos lo intentó