El silencio en la celda era ensordecedor, interrumpido solo por el sonido de mi respiración, A través de la pequeña ventana, la luz de la luna iluminaba las paredes, proyectando sombras que danzaban como recuerdos de un pasado que anhelaba recuperar.
Cada noche, mientras el mundo afuera seguía su curso, yo me encontraba atrapada en una lucha interna: la lucha entre el deseo de rendirme y la llama de la determinación que empezaba a arder en mi interior, Había pasado demasiado tiempo sintiéndome como una víctima, La injusticia que había sufrido me había dejado una cicatriz profunda, pero en lugar de dejar que ese dolor me consumiera, decidí que era hora de transformar esa herida en fuerza, No podía seguir esperando que alguien más luchara por mí. La vida me había enseñado que la venganza no era solo un deseo; era una necesidad, Una necesidad de recuperar lo que me habían robado: mi libertad, mi voz, y mi dignidad, El día que tomé la decisión de buscar venganza fue un día que se quedó grabado en mi memoria. Todo comenzó por la mañana, cuando el sol apenas comenzaba a asomarse por el horizonte, El frío de la celda me envolvía, pero había algo diferente en el aire, Una sensación de determinación me invadió, Esa mañana, mientras repasaba mis pensamientos, decidí que no podía seguir dejándome llevar por la desesperación. _ Clara, ¿estás bien? _La voz de Ana me sacó de mis pensamientos, Miré hacia arriba y vi su rostro preocupado. _ Estoy bien, solo pensando _respondí, intentando mantener la calma. Ana se sentó a mi lado, sus ojos reflejando la preocupación que sentía. _ ¿Sobre qué?, Sobre cómo salir de aquí, Sobre cómo hacer que paguen por lo que nos hicieron _dije, sintiendo que cada palabra resonaba con fuerza, Ella frunció el ceño, como si estuviera sopesando mis palabras. _ Sabes que esto es arriesgado, ¿verdad?. _ Lo sé _respondí _ Pero no puedo quedarme de brazos cruzados, Necesito hacer algo _ A medida que los días pasaban, la llama de mi determinación seguía creciendo, Comencé a trazar un plan en mi mente. Cada conversación, cada encuentro con otras prisioneras, se convirtió en una oportunidad para reunir información y crear una red de apoyo, Había mujeres a mi alrededor que compartían el mismo deseo de venganza, de justicia. Una noche, mientras estábamos reunidas en la sala común, decidí que era el momento de hablar. _ Chicas, necesitamos unirnos, No podemos permitir que nos sigan tratando como si no importáramos _dije, sintiendo que la energía en la habitación cambiaba. Laura, una prisionera que había ganado respeto entre nosotras, se levantó. _ ¿Qué tienes en mente, Clara? _ Quiero que todas se unan a mí, No solo para resistir, sino para planear nuestra salida, Quiero que luchemos por lo que es nuestro _ respondí, sintiendo que la pasión comenzaba a encenderse en el grupo. Las miradas de las demás se iluminaron, y rápidamente comenzaron a compartir sus propias historias de injusticia, Cada relato se convirtió en un ladrillo que construía nuestro deseo de venganza. Las semanas siguientes se convirtieron en un torbellino de actividades clandestinas. Nos reuníamos en secreto, compartiendo ideas y estrategias, La vigilancia de los guardias se intensificó, pero eso solo avivó nuestra determinación. Una noche, mientras discutíamos nuestros planes, Ana me miró con seriedad. _ Clara, esto es peligroso, ¿Estás segura de que quieres hacer esto? _Más que nunca _respondí con firmeza. _ No puedo vivir con este dolor y la sensación de impotencia. Necesito recuperar lo que es mío_ La decisión estaba tomada, y la llama de mi determinación ardía con fuerza, Sabía que había un precio que pagar, pero estaba dispuesta a enfrentarlo. Cada día que pasaba, mi deseo de venganza se volvía más fuerte En una de nuestras reuniones, decidimos que era hora de llevar nuestro plan al siguiente nivel La idea de escapar comenzó a tomar forma, y yo me convertí en la líder de ese movimiento, Las prisioneras comenzaron a confiar en mí, y eso me llenó de una determinación renovada. _ Necesitamos un mapa de la prisión _ dije, mirando a cada una de ellas. _ Si queremos salir, necesitamos saber dónde estamos y cómo podemos hacerlo _Laura se ofreció a conseguir uno, y su valentía me inspiró, Sabía que, juntas, podríamos lograrlo. Los días se convirtieron en semanas, y la tensión en la prisión aumentaba , Las noticias de nuestras reuniones comenzaron a filtrarse, y los guardias se volvieron más vigilantes, Pero eso solo avivó nuestra determinación. Una noche, mientras estaba en mi celda, escuché un susurro en el pasillo. Me asomé y vi a Laura acercándose. _ He conseguido el mapa _dijo en voz baja, sosteniéndolo con orgullo, Mi corazón se aceleró. _ ¿De verdad?_ pregunté, sintiendo que la emoción se apoderaba de mí. _ Sí, Ahora podemos planear nuestra salida _ respondió, su voz llena de entusiasmo. La noche se convirtió en un torbellino de actividades , Nos reunimos en la sala común, y con el mapa extendido sobre la mesa, comenzamos a trazar nuestro plan , Cada rincón de la prisión se convirtió en una oportunidad, y cada obstáculo se transformó en un reto que estábamos dispuestas a enfrentar. A medida que la fecha de nuestra fuga se acercaba, la tensión en el aire era palpable. Sabíamos que el momento de actuar estaba cerca, y la llama de mi determinación seguía ardiendo con fuerza, Finalmente, llegó la noche, La oscuridad envolvía la prisión, y el silencio era inquietante, Con el corazón latiendo con fuerza, me reuní con las demás en el lugar acordado. _ ¿Listas?_ pregunté, sintiendo que la adrenalina comenzaba a fluir por mis venas. _ Listas _ respondieron en un susurro, y la determinación en sus ojos me dio fuerzas, Con el mapa en la mano, comenzamos a avanzar, siguiendo las indicaciones que habíamos trazado, Cada paso que dábamos era un paso hacia la libertad, y la llama de nuestra venganza se avivaba con cada momento. Sin embargo, no todo salió como habíamos planeado, A medida que nos acercábamos a la salida, escuchamos pasos resonando en el pasillo, La tensión se convirtió en pánico, y nuestras miradas se encontraron, llenas de miedo y determinación. _ ¡Rápido! _ grité, y comenzamos a correr, sintiendo que la adrenalina nos impulsaba. Las alarmas comenzaron a sonar, y el caos se desató. Corrimos por los pasillos oscuros, sintiendo el aire frío en nuestros rostros, La libertad estaba a un paso, y la llama de nuestra determinación nos guiaba, Pero los guardias estaban cerca, y la presión aumentaba, Cuando finalmente llegamos a la puerta de salida, mis manos temblaban de emoción. _ ¡Es ahora o nunca! _grité, y empujé la puerta, sintiendo la brisa fresca del exterior, Pero justo cuando íbamos a cruzar el umbral, un grupo de guardias apareció frente a nosotras. _ ¡Deténganse! _ gritaron, y el pánico se apoderó de mí, Sin pensarlo, reaccioné. _ ¡Sigue adelante!_ grité a las demás, empujándolas hacia la salida. _ ¡No dejes que esto termine aquí! _Las miradas de las prisioneras se llenaron de determinación, y una a una comenzaron a correr, La llama de nuestra venganza seguía ardiendo, y no íbamos a dejar que nos detuvieran. Mientras corría hacia la libertad, sentí que la determinación me envolvía, La venganza no era solo un deseo; era una necesidad, Tenía que recuperar lo que me habían robado, y estaba dispuesta a luchar por ello. Cuando finalmente cruzamos la puerta, el aire fresco de la noche nos envolvió, La libertad estaba al alcance de nuestras manos, y la llama de mi determinación se convirtió en un fuego inextinguible, No sabía lo que el futuro me deparaba, pero en ese momento, sabía que había tomado la decisión correcta. La lucha apenas comenzaba, y estaba lista para enfrentar lo que viniera, La venganza se convertiría en mi motor, y la llama de mi determinación nunca se apagaría. Esa noche, mientras corríamos hacia lo desconocido, supe que había tomado el control de mi vida, La prisión ya no podía definir quién era yo, Era Clara, una mujer decidida a buscar justicia, y no me detendría hasta conseguirlo.