Capitulo 80

El sol apenas comenzaba a filtrarse por las cortinas cuando Valeria despertó. Por un instante, el calor del pecho de Gabriel la hizo sonreír con dulzura, olvidando todo lo demás. Pero al abrir los ojos y recordar dónde estaba y lo que sucedía, la realidad cayó sobre ella como un peso insoportable.

Se incorporó con cuidado para no despertarlo, aunque Gabriel abrió los ojos de inmediato.

—Buenos días… —dijo con voz baja, casi ronca por la vigilia.

—Lo siento… te quedaste sin dormir —murmuró Valeria, acariciando su brazo con ternura.

—No importa. —Gabriel sonrió, cansado pero firme—. Lo que importa es que estás aquí, conmigo.

Ese pequeño instante de paz se vio interrumpido por un golpe seco en la puerta. Ambos se miraron con un sobresalto. Gabriel se levantó con rapidez, señalándole a Valeria que se quedara detrás. Se acercó y, tras unos segundos de duda, abrió con cautela.

Un sobre negro cayó al suelo. No había nadie en el pasillo.

Gabriel lo recogió con el ceño fruncido y lo llevó hast
Sigue leyendo este libro gratis
Escanea el código para descargar la APP
Explora y lee buenas novelas sin costo
Miles de novelas gratis en BueNovela. ¡Descarga y lee en cualquier momento!
Lee libros gratis en la app
Escanea el código para leer en la APP