Falcon la vio suspirar y apretar sus ojos. No se había fijado pero parecía más que cansada, preocupada, pero no el tipo de expresión que le había mostrado antes.
-¿Qué te tiene angustiada?-
-Nada- ella movió su cuello rompiendo algún nudo de tensión que se había creado -Estoy bien, solo cuestiones personales leves
Falcón no le creyó una sola de sus palabras, se incorporó de la mesa y se puso a su espalda llevando sus dedos a los hombros femeninos y empezando un suave masaje reconfortador.
Silver iba a protestar con el primer contacto pero las palabras no salieron de su boca, cuando una oleada relajante la recorrió completa dej&aacu