"¡Oh, una temática! Suena emocionante". Digo, sonriendo, pero no importa con quién hable o cómo me ocupe, el enorme agujero dejado por el rechazo de Sebastian permanece para siempre.
" Violeta, sacaremos las campanillas, las glicinias y los geranios, oh, tengo una preciosa reserva de jacintos". Ella continuó. "Es un gran evento. Asistirán alfas e invitados de otras manadas".
Escucho en silencio, preguntándome si habrá siquiera una pequeña posibilidad de que venga alguien que conozcamos. Tendría que averiguarlo y, si es así, mamá y yo tendremos que asegurarnos de que nadie nos vea.
Mi teléfono empieza a sonar y lo cojo: "NÚMERO DESCONOCIDO".
"Oh, perdone, tengo que cogerlo".
"Adelante querida, después de comer quizás puedas ayudarme con los preparativos del baile".
"¡Por supuesto!". Digo mientras salgo a las calles empedradas.
La Manada Susurro de la Montaña es un lugar impresionante. A diferencia de las Cascadas del Vacío, está lleno de naturaleza y hermosos paisajes.