Perspectiva de Sofía
Finalmente, la voz de Diego resonó por toda la habitación. —Basta.
Los guardias retrocedieron.
Valeria sollozaba, su voz era débil, pero sus palabras seguían siendo claras.
—Por favor, Diego... tu sobrino murió y me quedé sola. Me prometiste cuidarme, ¿cómo puedes hacerme esto?
Su voz rugió en respuesta. —¿Cómo puedo hacerte esto? ¿Qué mierda le hiciste a Sofía? ¿A mis gemelos? ¡Maldita psicópata!
Valeria rio entre lágrimas, sonaba amargada y maniática. —¡Hice lo que tenía que hacer! ¿Crees que pude haber sobrevivido en la Mansión Herrera sin hacer esas cosas? ¿Siquiera me habrías notado de otro modo?
—¿No te protegí? ¿No te prometí el Casino Herrera? ¿Por qué simplemente no pudiste dejar en paz a Sofía y los gemelos?
—Hablas como si hubieras tenido esa opción, pero yo lo sabía, todos lo sabían: sin Sofía no serías nada. ¿Tu casino, negocios y reputación? Todo lo que tienes es gracias a ella. ¿Habrías querido nombrar a Luna tu heredera teniendo a tu familia? Por fa