Vance no habló al instante. En su lugar, puso las piernas sobre la mesa antes de hacer un gesto a las mujeres que lo rodeaban para que le dieran un masaje.
Le dio un sorbo a su vino tinto y miró a Katy y Harvey con curiosidad.
Unos cuantos guardaespaldas se cruzaron de brazos mientras observaban a Katy y Harvey; intentaban averiguar de dónde habían sacado el valor para presumir delante de Vance.
“¡D*sgraciada!”.
Antes de que Vance pudiera decir algo, un joven de pelo largo dio un paso adelante. El joven señaló groseramente a Harvey con furia.
“El Director Ejecutivo Toft te dijo que vinieras sola, ¡¿pero trajiste a un hombre contigo?!”, gritó él con un tono que reflejaba la autoridad de su jefe.
“¡Saca a este hombre de aquí!”.
“¡Si no lo haces, no nos culpes por lo que pase después!”.
Los amigos del joven soltaron una risita despiadada y se levantaron, flexionando los dedos. Estaban totalmente preparados para acabar con Harvey si no se iba.
Harvey los miró despreocupadamente