Ellen estuvo a punto de ser aprovechada por Jace después de obligarla a emborracharse, pero Harvey la salvó. Desde entonces, los dos no se habían vuelto a ver.
Aunque entonces Ellen estaba en estado de embriaguez, sabía con certeza que Harvey era su salvador.
La mirada de Ellen hacía Harvey era completamente distinta a la de antes; ya no lo miraba con desprecio.
La mujer que estaba a su lado vestía un traje de negocios y un par de gafas de montura dorada; aparentaba unos cuarenta años, pero su cuerpo esbelto y su rostro exquisito seguían siendo bastante evidentes.
Dicho esto, parecía reservada y distante; los hombres corrientes ni siquiera serían capaces de levantar la mirada cuando se encontraban frente a ella.
“Hola”.
Ellen les asintió a los dos inspectores antes de caminar hacia Harvey con una expresión confundida.
“¿Por qué estás aquí, Harvey?”.
“Este es Harvey, Madre. Él es quien les dio una paliza a todos solo para salvarme”.
Ellen no se había puesto en contacto con Kat