Tras la pequeña ceremonia, como de costumbre, Dona se encargó de tomar varias fotografías de la feliz pareja y de todos sus seres queridos.
El grupo mas grande, fue el del escuadrón de Byron, pues aparte de respetar a su superior, todos adoraban a Ella y la trataban como a una hermana, sobre todo, Asher y Jared, quienes le juraron a Byron que ellos se encargarían de cuidarla sin importar el riesgo, algo a lo que el propio hermano de Ella se unió.
Cuando Dona estuvo satisfecha, o más bien, cuando su cámara comenzó a quejarse por falta de batería, la loba dio por finalizada la sesión de fotos, por lo que los novios por fin pudieron acercarse a la pequeña zona para el banquete.
Encabezando el lugar, se encontraba un pequeño escenario, en el cual, ya estaba preparado el teclado digital de Gabrielle, la fiel guitarra de Jared y el micrófono para Anna.
En una de las mesas más cercanas al escenario, estaban sentados los dueños de dichos instrumentos, charlando amenamente con todos sus amigos