Quiero gritar, maldecir y golpear a todos, pero, sé que eso solo será una sola pataleta de niño rebelde mientras los desgraciados esos celebran que nos hemos separado. Por eso, actúo con mis pensamientos en la calma y la cabeza sobre mi cuello, como debe ser.
Así que, sin ser yo quien esté en la masacre, quiero ser el causante de que el mundo llegue a su fin, porque si mi esposa no respira, nadie debe hacerlo. Por eso, miro al chico listo para hacerlo sufrir si no hace lo que deseo, pero, él suaviza su mirada.
— Está bien, sé a lo que desea hacer cuan poco me importa que este mundo de mierda termine, así que, cuente conmigo si lo que quiere es destruir a estos dos países de porquería que solo muestra que el poder no lo debe tener cualquiera.
— Sabes comprender la situación completamente. — digo sonriente.
El chico se mueve a un lado, para que sea yo quien active todo y entonces, el caos comienza a escucharse, el noticiero que estaba con su programación normal, es interrumpido por la p