Jim asiente ante mi comentario y yo me marcho hacia la habitación de Elise, donde la abrazo, le prometo que volveré por ella y tomando tres diarios de ella, me marcho de la habitación donde Marcus, Liam y Eliot quedan encargados de su seguridad, mientras una de las empleadas de Jim se encargará de mantenerla limpia y abrigada.
— Me marcharé ahora. — digo cuando llego a la sala donde Jim aún está lleno de sangre.
— Espero que puedas solucionar esos problemas y eso te ayude a ser el hombre que me agradaba tener como amigo, porque ahora pareces solo un niño asustado que no sabe quedarse lejos de su madre.
— Ahora no me interesa lo que extrañes de mí, Jim. Porque tengo cosas de las que hacerme cargo.
— Puedes ser la dulce paloma de la paz frente a tu esposa cuando despierte, incluso, es buena idea que le llores y camines arrodillado todo lo que quieras, pero, ahora tu gente necesita tu maldad, quieren que no dudes al momento de darles una lección.
>> Ya que, solo así vas a poder reaf