Aunque no quería reírme, por la noticia mortal de mi vida, con las chicas era imposible estar seria, porque solo pasan diez minutos cuando una nueva locura se les ocurre y por eso, terminan en un desastre.
— Están locas. — digo mientras continuamos la caminata hacia un parque.— Siempre lo están, señora Perasi. Por eso, las tengo cerca. Ya que, mi vida es compleja y ellas hacen que las cosas sean soportable. — dice Korina.— Bueno, al menos no soy la única en que la diosa Luna se concentra para darle desgracias. — digo y Korina me observa confundida.— ¿Cree que la diosa Luna solo la observa para darle desgracias? — pregunta Korina y yo suspiro profundo.— Algo así.Korina va a decirme algo, pero, los chicos se acercan a mí, por eso, ella se queda en silencio. Jay, me informa un cambio de planes y por eso, subimos a los autos para ir a un