El policía los observó a todos detenidamente, los reconoció de inmediato, obviamente, pero ellos no necesitaban ni querían ocultar sus rostros.
— son tan patéticos — les dijo el hombre — ni siquiera tuvieron la molestia de taparse el rostro — Carlo se acercó a él, con el índice en el mentón del policía hizo que lo mirara hacia arriba, luego con el cuchillo, trazó un surco por toda su cara sin llegar a cortarlo.
— es porque hay muy pocas posibilidades de que salgas vivo de aquí — el policía parecía tranquilo, como si estuviera acostumbrado a esa clase de situaciones, tal vez así lo estuviera.
— si me van a matar de todas formas, ¿por qué creen que les diré algo?
— porque no te mataremos si nos lo dices, solo te enviaremos con la policía — le contó Toro y luego él se rio.
— entonces con menos razón lo haré — se rio cínicamente, Entonces Helene entendió que que la cuestión no estaría tan fácil, solamente había una forma de lograr intimidarlo lo suficiente. si el hombre estaba en el medi