Lucrecia es una mujer de veintiocho años con una hija de catorce, ha enviudado y por eso necesita un trabajo y una nueva rutina, entonces, después de mudarse de ciudad y tras muchos intentos consigue una cita en Salomón Entreprise para reclamar su herencia pero en el proceso queda seleccionada como secretaria y Alonso, su jefe está seguro de que ella le volverá loco.
Ler maisLucrecia está sentada viendo a su suegra llorar. Ellas nunca se quisieron, pero esa herencia era un golpe las entrañas de la mamá de su esposo, ¿uno no tiene un hijo para que le herede todo su dinero preciado, joyas, casas y autos a su viuda o sí? Eso es lo que hace un hombre enamorado de una… ¡f á c i l! Así describía a la mujer de los catorce años que su hijo conoció. Se embarazó por inexperiencia e ignorancia seis meses después de conocerle. Tienen ahora una hija preciosa de casi quince que tiene un tatuaje en la espalda del cual su madre no está de acuerdo y probablemente circula entre las causas de la muerte repentina de su padre, pero… existe.
—Eso sería todo. —dijo el abogado. — En resumen, eres la heredera universal de tu esposo, por una cuota a su mamá y el fideicomiso de Priscila.
—Perfecto. ¿Mamá? Mami, quieres una pensión un poco más alta.
—No necesito nada de ti, perra hija de puta, y en tu puta vida me vuelvas a llamar mamá.
Lucrecia vio a los tres abogados ponerse en pie para despedir a su ex suegra.
—Está sensible todavía. ¿Pueden contactarme con el señor Salomón? Me gustaría mudarme, y hacer… bueno, formar parte de la empresa, hace unos meses me gradué en marketing, podría aportar algo a su empresa.
Todos se quedaron en silencio, sabían que Alonso Pieth Salomón no estaría contento con la idea, pero, ella es dueña de un 40 % si se suma el de su hija y el suyo.
—¿Podemos hablar con él? —respondió y Lucrecia dio un golpe en la mesa.
—Me mudaré mañana mismo a Mainvillage, mi esposo siempre hablaba maravillas del pueblo y su abuelo, o su papá, era un hombre mayor y yo soy. A perra hija de puta—los abogados rieron. —Señores, es un placer ser rica por no haber firmado un prenupcial. Ahora, ¿quién me busca una casa? Mejor un apartamento chiquito, mono y luminoso. ¿No me ven? No mido 1.60 cm, y mi hija… pobre, ella cree que va a llegar a ser de estatura normal —Todos sonrieron. —Ya. En serio. Gracias por estar siempre con nosotros.
—Claro, señora Salomón —Dijo y le estrechó la mano.
Lucrecia fue hacia su casa, había pasado una semana de la muerte repentina de su marido. Había sido todo trámites, papeleos y agotamiento general sumado a la tristeza, siempre había sabido que él moriría primero, por lo menos, eso pensaban, pero no es normal ver morir a alguien sano, fuerte, que está dando gritos por la sala.
La mujer abrió la caja con comida china, y lo llevó a la habitación de su hija. Priscila estaba acostada, envuelta entre las cobijas y entre un montón de almohadas lamentándose, si no hubiese dicho nada, su papá no se hubiese enojado, su mamá no le hubiese insultado y tal vez el derrame no hubiese sido masivo.
—¿Quieres intentar comer? —preguntó mientras se quitaba los tacones.
—No.
—Vamos, papá, sabía que le amábamos.
—Mamá, la última frase que le dijiste a tu esposo antes de morir fue que deseabas que se muriera.
—Pasé catorce años de mi vida diciéndole como le amaba y chupándosela, sabía que le quería y yo sé que le adoré, tu papá es todo para mí, mi héroe, mi hombre, mi amigo, mi compañero, le echaré mucho de menos. Le extraño, pienso en la noche, que va a entrar y me van a asustar, luego me llenará de besos y cuando me meta en la cama él va a abrazarme con todo el cuerpo. —Priscila vio a su mamá la cual no pudo evitar un par de lágrimas.
—Puedes no hablar de tu vida sexual con la persona que falleció y resulta ser mi progenitor.
—Tu papá era genial en la cama, no quiero… no quiero nunca volver a tener un esposo o un amante.
—Mamá, eres mi mamá no mi hermanita, ¡lí mi tes! —dijo Priscila y su madre asintió y le dio un beso en la mejilla, a su preciosa hija castaña y de ojos azules.
Tan parecida a él.
—¿Podemos huir, mamá?
—¿A dónde?
—Vamos a conocer la tierra perdida, papá siempre quería que lo dejásemos todo para ir a conocer de pies a cabeza Mainvillage.
—Tu papá quería conocer a su papá, no la ciudad. Pero puedes aprender desde casa y podemos navegar, yo siempre he querido solo navegar.
—¿Navegar?
—Aprenderemos, y si no, nos ahogamos y le alcanzamos —La joven rió ante la locura de su madre solo ella podía sacarle el lado bueno a un ahogamiento mortal. Priscila y le dio un beso en la mejilla.
Alonso recibió un correo por parte del abogado, estaba jugando al golf con sus amigos mientras Sebastian parloteaba de como Santiago no dejaba de leer todo lo que se encontraba por el camino y Carrick insistían en que su hijo menor era lo más divertido de la vida.
—Me tengo que ir—dijo serio Alonso a sus amigos.
—¿Algo con los niños?—preguntó Carrick.
—A ver, ¿se acuerdan que mi abuelo tuvo un hijo de mi edad?
—Más joven que tú —murmuró Sebastian y se ganó una mala mirada.
—Bueno, mi abuelo tuvo un hijo a una edad inapropiada. El joven ha fallecido, su esposa lo incineró sin avisarle a nadie. Como que ella también tuvo un episodio. —Respondió y Sebastian y Carrick asintieron ante el recuerdo de su amigo robándose las cenizas de su esposa. — En fin, parte del episodio es que la siempre ama de casa quiere jugar a las empresitas con mi empresa.
—¿Qué tiene de malo?—dijo Carrick.— Lo está pasando mal, tú ya pásate por eso.
—Carrick, ella no es mi responsabilidad, ni siquiera somos familia.
—¿Es guapa?—preguntó Carrick.
—No sé, no. Ni me interesa, solo sé que es dueña de un 40 % y que quiero que se muera.
—¿Sería tan malo? —preguntó Sebastian y Alonso le fulminó con la mirada.—Digo, tendrías más tiempo con tus hijos.
—Mis hijos, ¿los que creen que soy divertido o los que me odian porque les corto las tarjetas? —respondió y Sebastian asintió.
—Lo mejor que he hecho en la vida es entrenar a Renata y Roberta, dejarles en la constructora. Compartir responsabilidades del banco con Silvia. Hay días que digo: “voy a echarme un polvo con mi mujer y convencerle de quedarnos en la cama”. Tú podrías simplemente andar desnudo y fumar, leer como antes. Qué le gustaba a Alonso.
—Nadar—respondió Carrick y le cargó. — ¿Puedes nadar, Alon?
—Me voy, no estoy de ánimos de escuchar locuras. Besos a Olivia y dile que si es logran hacer una niña, Olimpia, no acepto otro nombre—Respondió y fue a la oficina.
La viuda tendría que aparecer en algún momento. Él fue a ducharse y vestirse para estar listo cuando apareciera, pero ese día nunca llegó, la señorita estaba tomándose un sabático con su hija.
—Es una irresponsable —gritó a Regina su secretaria y la mujer acostumbrada a sus berrinches le apagó el computador y dijo:
—Ve a casa Alonso, ve, descansa, prométemelo.
—Trataré.
—Sabes, a los niños hay que abrazarles, en nada se hacen enormes y después les da vergüenza que lo hagas.
El joven se sentó un momento y decidió hacer caso a lo que todos decían, sus hijos estaban en casa, con tres niñeras. Sonaban dos tipos diferentes de música; reguetón en un lado y metálica en el otro. Las luces en la piscina un poco eróticas para su gusto, los pequeños tenían un torneo de Wii y por último estaba el más pequeño Alonso, leyendo, se acercó a la terraza y cargó a su hijo, le abrazó y el pequeño se giró extrañado, le dio un abrazo.
—Papá, qué te pasa.
—Nada, quería un abrazo.
—Me encanta que hayas venido hoy a dormir—confesó. —¿podemos dormir juntos?
Alonso le llenó de besos y le cargó al interior de la casa, despidió a las niñeras por esa noche y les pidió a sus hijos que dejaran la competencia musical unos minutos para que cenaran todos juntos.—¿Asamos carne y dormimos mal todos en una sola cama?
Al menos los pequeños estaban emocionados, los grandes a regañadientes, pero les gustó la idea de la comida.
—Samuel, creo que Ginita se tiene que ir —dijo Charles mientras señalaba con la cabeza a la chica en la piscina. —Es una pena, tiene unos bustos divinos.
—Dios mío.—murmuró Alonso, sus hermanos rieron, su padre le regañó y Samuel le hizo un calzón chino. — Sí, tu novia se tiene que ir y no puedes tener esas luces románticas cuando están solos en la piscina —respondió.
—Uuh, sí, las luces son todo un problema papá—se burló Franco y Alonso sonrió.
—Asaremos malvaviscos y tampoco iremos al cole mañana.
—Best dad ever!—gritaron todos en coro.
Mi hermano se acercó y me llenó de besos en la mejilla y me recordó que era lo más lindo en su vida. Me giré y le di un abrazo fuerte, Sergio es lo mejor que me ha pasado en la vida el mejor hermano, el mejor amigo, el mejor primo, el mejor cómplice. —Te amo mucho peque. —Te adoro, reina de mi vida. —Como amo estos piropos—mi hermano rió. —Recuerda que hoy duermo con los chicos y me quedo unos tres días porque tengo examen y mamá y papá tienen empleados. —Me acuerdo de lo lindo de vivir en casa. —Te he reservado tu antigua habitación y mamá dijo que si venían nos llevan a todos a la playa el finde. Nuestros hermanos te odiarán si tienen que quedarse en casa. —Hoy tengo mucho trabajo, ceno con Drake y me voy a dormir a casa, prometido. —Perfecto, ¿quieres que te lleve algo o que mande a comprar algo? —Mis juguitos. —Hecho—l
Alonso y Lucrecia estaban emocionados con la idea que habían tomado de Carrick y Julianne, cincuenta días sin papá y mamá. Que eran días de Cash y Julianne sin teléfono, sin más hijos, sin trabajos y eso sonó magnifico para los papás de diez hijos, no es como que no los quisieran, es que no querían verlos sonaba mal pero era real. Lo más importante era el de sus hijas pequeñas, Alonso jr estaba de vacaciones de la universidad, pero nadie quería que él les hiciera el favor de cuidar a dos niñas en edad escolar porque podían acabar los tres en la playa o en alguna fiesta. Estaban sus mejores amigos y hermanos, pero todos tenían demasiados hijos, además, tanto Vega como Vera odiaban estar fuera demasiados días y más sin sus papás; a la primera le daba estreñimiento y la segunda no podía dejar de llorar cuando le obligaban a ir a un lugar sin sus padres. Alonso abrazó a su esposa y ella sonrió. —Cuatro semanas, cuatro hermanos mayores. —Esto
Unos meses más tarde. Alonso llevó a su hijo a que le quitaran la tobillera, sus abogados habían trabajado en exonerar a pablo, porque estaba en una situación que parecía imposible para cualquier adolescente. Además se había comportado más que bien. —Papá, dice Lu en este explícito mensaje de texto que compremos solo lo que está en esa detallada lista. —Lucrecia no entiendo que tiene que parir a sus hijas que tiene que acostarse y quedarse controlada. —Llámala y dile eso, pero te cambias el nombre. Alonso suspiró. Su esposa había cambiado por enésima vez la decoración el cuarto de las mellizas primero por un comentario de Samuel; ¿Esto qué es los cincuenta porqués tienen que tener un cuarto totalmente rosado?, cambiaron a un amarillo muy ligero, pastel, descubrieron Alonso y sus hijos que se llamaba, Lucrecia se sintió mareada cuando entró a la habitación y Emilio le pidió a Alonso que se relajara que eran cosas que les
Sara abrió la puerta de su casa y se encontró con más detectives de los que se podían contar. Uno le pidió que se apartara y un grupo entró por su casa. Jimena estaba sentada en la cama con un abrigo de mezclilla y unos jeans.Nadie creería que aquella niña de piel morena, ojos color miel, una dulce sonrisa fuese capaz de decir una mentira; mucho menos de bombardear un lugar.—¿Qué está pasando? ¡Papá, qué hiciste! —preguntó asustada.—Jimena, no digas nada más. Te tendieron una trampa, tu callada.—Sí.—Nada, Jime. El abogado va hacia la estación y yo detrás de ti —replicó.—Señorita, las manos en alto. —Dijo el policía.Ella obedeció y le pidieron acercarse a la pared. Jimena se mostró asustada, pero lo hizo.
Pablo le explicó a Jack que sus hermanos propusieron investigar los siniestros entre ellos y parecía divertido ver a Priscila en modo crimen organizado y sus hermanos con las constantes evidencias e incluso Alonso había tomado el tiempo de investigar incendios anteriores en la ciudad y fuera de ella, pero todo seguía apuntando a que su padre estaba cometiendo un fraude al seguro o alguien quería hacerles un daño irreparable. Se dieron cuenta de que era alguien cercano a la familia tenía que ser quién lo hacía porque coincidía en fechas importantes, lugares estratégicos y cada vez uno más grande y poderoso que el otro, al principio habían seguido a Pamela, porque odiaba a Lucrecia y le tenía resentimiento a Alonso, era la persona perfecta, después de seguirla, investigar sus finanzas con ayuda de Bash y contratar un investigador privado para saber qué hacía en su tiempo libre se dieron cuenta de que ella no tenía la agilidad, no estaba pagando a nadie y parecía haber e
La lluvia comenzó a azotarlos. Patrick iba al mando de la búsqueda y su mejor amigo iba a su lado. Le mostró el reloj y le dijo que era casi imposible que Alonso estuviese vivo. Las pruebas que habían recopilado equipos anteriores mostraban que Alonso había logrado desviar el aterrizaje. Le habían buscado en el agua, en parte de la selva y por si fuese poco por la parte rocosa, no había rastros de Alonso. —Tenemos que volver —indicó uno de los militares. —Si volvemos no va a sobrevivir. —Sebastian, el tiempo se cumplió. —Ese es mi mejor amigo. Mi hermano. Todo el mundo puede devolverse, yo sé que está vivo—Respondió y Carrick le siguió. —Están siendo intransigentes. Saben… —Alonso tiene entrenamiento militar. Alonso es hijo de un médico. Alonso es una persona joven sin padecimiento alguno. Puede estar herido y necesitando ayuda. Nosotros somos la última esperanza que tiene—Dijo Emilio. —Así que estoy con Sebasti
Último capítulo