--- Ana Teyssier ---
El día avanzó rápidamente, toda la familia levantó la mesa del desayuno, unos lavaron los platos, otros limpiamos y recogimos la mesa, mientras otros hacían tortas de recalentado, las guardaban y se preparaban para ir a un día de campo.
Esta vez, nos llevamos la camioneta de Luc, la cual estaba hecha para aguantar caminos sin pavimento, ya que efectivamente iríamos a un día de campo.
Al llegar ahí, el gusto solo era estar ahí, recostarse en el seco pasto, tomar un poco de sol, ver correr el agua de un riachuelo que por ahí pasaba, respirar el aire del bosque, escuchar el relajante ruido de las hojas de los árboles.
- ¡Amo esto…! ¡Me encanta este lugar…! - Dice Dominik mientras estamos acostados en el seco pasto.
- ¿Qué amas? – Pregunto por qué no puedo creer lo que dice.
- ¡Ana, todo esto, esto es una familia! - Se incorpora mientras uno de sus brazos me sirve de almohada.
- ¿Mi familia?
- ¡Claro cielo! Tu familia es eso, una familia, míralos, en realidad t