--- Ana Teyssier ---
Los momentos vividos esta semana fueron absolutamente mágicos, no puedo creer que se haya pasado tan rápido y que de vuelta estemos en el aeropuerto de la ciudad de México.
Luc trajo a mi madre, abuela y hermanas; obviamente, Héctor no las acompañó, aunque sí, tuvimos una charla un tanto incómoda, pero la tuvimos. Ambos nos deseamos lo mejor, era el momento de cerrar nuestra fallida historia de amor.
Esta semana me había servido para decidir que, Dominik era el hombre al que le daría mi corazón. Las cosas entre Héctor y yo, no habían funcionado una vez, eso me hacía pensar que ahora no funcionaría de igual manera, lo mejor era terminar siendo amigos y nada más.
- ¡Hija! Procuren hacer un espacio en sus agendas para venir a visitarnos más seguido… - Dijo mi madre entre lágrimas y sacándome de aquel recuerdo.
- ¡Claro, mamá! Haremos lo posible… - Dije y miré a Dominik también asintió.
- ¡No te pierdas tan feo, Ana! Si llegas a ir a Italia, por favor, avísame, a