--- Ana Teyssier ---
No sé cómo explicar lo que está ocurriendo en este preciso momento, se supone que había imaginado que este día estaría Alexis a mi lado, pero no, él no ha vuelto a llamar desde el sábado. Se que no debería sentirme rara, pero si me siento así, siento que algo me falta.
Estoy hecha un mar de nervios, tan pronto llegamos al pasillo donde el licenciado Díaz, siento como todas las miradas se posan en mí, en nosotros, en mi caso solo somos 4 personas, pero la parte demandante son más de 10 personas, por un momento me quedo estática, un escalofrió me recorre a través de la espina dorsal, es claro que comienzo a sudar frío.
Todo ello se disipa cuando siento una mano grande tomando la mía y animándome a caminar, Héctor es quien toma mi mano, pero ahora que lo veo, no me miran a mí, lo observan a él. Un hombre muy parecido a él que supongo debe ser el gran Lorenzo Sánchez se acerca a él y está a punto de abofetearle, Héctor suelta mi mano y detiene el golpe, el tono de voz