--- Diego Sánchez ---
Cuando Cesar me habló y dijo que me había conseguido una entrevista de trabajo para una importante compañía, de verdad que casi me voy para atrás.
Aún no lo puedo creer, llevo dos malditos años intentando volver a ejercer, pero nadie confía en un Sánchez, nadie me acepta para defender un caso o para trabajar en algún despacho.
Cuando miro hacia atrás, solo veo un pasado borroso, uno que nunca supe cómo fue que se volvió así, uno en que nunca supe cómo, pero al final todo se fue a la m****a.
Luego de que todos los hombres Sánchez, abuelo e hijos terminaran en la cárcel, no hubo mucho que hacer, sea quien sea que los haya refundido, supo lo que hizo, porque no dio oportunidad a crear una defensa.
Pero ¿Cuál defensa? Las pruebas estaban ahí presentes, evidentemente nada pudo librar a mi padre, tíos y abuelo de lo que era inminente, años y años de cárcel hasta la muerte.
La fabulosa familia Sánchez, luego de gozar de fama u prestigio, nos convertimos inmediatamente en