Ahora sé que Dominik es capaz de hacer muchas cosas. Voy a su estudio y busco entre todos sus papeles, pero no encuentro nada. Ahora que lo recuerdo, su visa y pasaporte tampoco están.
- ¡Piensa Ana! ¡Piensa! ¿Dónde pudo haberlos puesto? – Me digo en voz baja.
Quedo viendo hacia dónde sé que está la caja fuerte, esto se me hace una exageración; sin embargo, con Dominik, nunca se sabe, he visto que él coloca muchas cosas ahí.
Él no lo sabe; sin embargo, me sé su combinación, nunca la he abierto, pero creo que esta será la primera vez.
Con manos temblorosas, introduzco la contraseña y ruego porque se abra la maldita puerta. Puedo sentir cómo el sudor escurre por mi frente y sien, la veo que sí, sí se abre y eso me calma, pero no puedo cantar victoria hasta que revise ahí.
Veo todo lo que hay dentro, no me sorprendo, ya no, Dominik guarda varias cosas, monedas de oro, papeles y sí, mis papeles, ¿Qué demonios? Él tiene todos mis papeles aquí, ¿Por qué los guarda aquí?
Ya mejor ni pr