En menos de 40 minutos estábamos frente a la casa de mi madre, aún no descendía del auto, pero cuando leí los mensajes de mi madre y mi hermana, me percaté de que el asunto no era tan grave, solo me avisaban que hoy no regresarían a casa.
Realmente, estaba abanicada por nada, las llamadas y mensajes, solo eran para recordarme aquello, por si llegaba a casa y no las veía, me daban alguna que otra recomendación y ya.
Mientras veía los mensajes de texto, Alexis bajó del auto y me ayudó a descender de este.
— ¡Listo, Ana Teyssier! Llegaste sana y salva a casa; además, nos hicimos únicamente 30 minutos. — Dijo Alexis sonriendo con ello, poniéndome nerviosa.
— ¡Gracias! — Digo, tomando la mano para bajar del auto.
Me permito perderme un poco en el apuesto rostro del hombre frente a mí, tanto que no me percato que dos casas delante de la mía había fiesta. Aquella casa no era de cualquier persona, no, esta le pertenecía a Álvaro Sánchez, primo de Diego Sánchez, mi exnovio.
--- Diego Sánchez --