Al escuchar lo que decía Julián, Sofía pensó en el ambiente opresivo que se respiraba en la familia César.
Reflexionó sobre ello un momento, luego sonrió y dijo:
—Ya que no te interesa heredar la familia César y tu único objetivo es evitar que Nicolás lo herede todo, ¿por qué no te planteas apoyar a Julio? Si él hereda los negocios y los bienes de la familia César, a ti no te afectará, ¿verdad?
Julián la miró estupefacto y parpadeó varias veces, incapaz de creer lo que acababa de oír.
—¿Quieres que le apoye?
Sofía asintió.
—¿De verdad te has divorciado de Julio? No lo parece.
Julián miró a Sofía con desconfianza. Si estaban divorciados, Sofía no debería estar ayudando a Julio.
Ella se quedó muda y puso los ojos en blanco.
—¿Qué hay de malo en mi sugerencia? De todos modos, no te interesa heredar la familia César.
—Aunque a mí no me interese, eso no quiere decir que mi padre y mi hermana piensen igual. Si se enteran de que pretendo apoyar a Julio, me matarán —dijo Julián sabiendo perf