Una semana después, Julio fue dado de alta del hospital.
—¿Viste los documentos que te envié ayer? —preguntó mirando a la persona que estaba a su lado en el automóvil.
Sofía asintió y le entregó la tablet que tenía en sus manos.
—De acuerdo con esa información, y con lo que investigué por mi cuenta, esa pareja es bastante adecuada y cumple con mis requisitos.
La familia adoptiva que Julio encontró para Juan y Fabiola en Guadalajara no pertenecía a las principales familias adineradas, pero tenían ciertos recursos y no tendrían problemas para mantener a los dos niños. Lo más importante es que esa pareja tenía una relación muy sólida. Debido a que no podían tener hijos biológicos, habían estado buscando adoptar a un niño adecuado.
Sofía confiaba en que Juan y Fabiola serían tratados bien en ese hogar.
—¿Entonces está decidido? ¿Deberíamos organizar un encuentro entre los niños y la pareja? — preguntó Julio.
—Sí —respondió Sofía deseando resolver este asunto lo antes posible—. Quiero ir a