Capítulo110 No es de extrañar que a Sofi no le gustas.
—No te preocupes por eso —dijo Sofía mientras sacaba el regalo que había preparado de su bolso. La caja no era grande y no parecía destacar mucho.
El abuelo no envió a Manuel a recibirlo, ni él mismo extendió la mano para tomarlo. En cambio, miró a Julio y dijo:
—¿Por qué estás ahí parado ? Rápido, acércate y no hagas que Sofi se canse.
Todos: ???
Sofía: ...
Julio se sentía impotente. Aunque se suponía que el anciano debía hacer de casamentero entre él y Sofía, ¿no era demasiado obvio? Se acercó y tomó la caja de regalo de las manos de Sofía, susurrando:
—Gracias.
—No hay de qué. Es para el abuelo, no para ti. —respondió ella.
No le daba ninguna cara a Julio, pero a él no le importaba. Después de todo, ya se había acostumbrado.
La caja de regalo fue entregada al abuelo. Sin dudarlo, él la abrió directamente y una vieja tintera apareció ante la vista de todos.
¿Una tintera? ¿Y tan vieja?
Alguien no pudo evitar comentar en voz baja:
—¿Será que Sofía no tiene dinero para comprar un rega