Sebastián
—Te amo. —Es lo que se repite una y otra vez en mi mente hasta que más voces distorsionadas llegan a mi cabeza.
—Sebastián debes despertar, —escucho que dice alguien a mi lado—Hermano ya has dormido demasiado, —murmura y logro identificar su voz es Marco—Necesito escuchar tus chistes también correr por el bosque contigo, —me dice.
“Igual quiero salir a correr contigo” es lo que quiero decir pero no puedo estoy atrapado en una oscuridad y por más que quiero salir no puedo.
<<—Despierta. —Es lo último que escucho antes de perder el conocimiento.
(...)
“Esa hermosa mujer de cabello castaño casi rubio, su piel tan blanca y sobre todo su olor tan atrayente”
—Te amo Sebastián