Aurora
Dos semanas después…
Dos semanas pasaron desde que volvimos a la mansión y en la que los antojos, náuseas y mareos son persistente, Sebastián me complace en todo y Erick pues él lo tomo normal lo de mi embarazo, Mía lo tiene relajado y más ahora que están a la espera de saber si Mía está embarazada o no, eso lo trae ansioso y preocupado.
—Amor —susurro abrazando a Sebastián que duerme de espalda a mí.
—Mmmm… —hace ese sonido con su garganta para avisar que está despierto.
—Tengo hambre —se gira y sé que me está mirando porque sus ojos lupinos brillan.
— ¿Qué quieres mi luna y mi pequeños? &mdas