Céline ya llevaba dos días en Florencia, y el éxito de CéVive superaba todas las expectativas. Su presentación generó más de veinte propuestas de distribución internacional y un incremento inmediato del 35% en el interés bursátil de Grupo Valtieri. Su presentación en la feria internacional había atraído la atención de marcas, distribuidores y medios de todo el continente. Matthias la acompañó a cada actividad, pero siempre desde una distancia prudente. Sabía perfectamente que, en ambientes corporativos, la sola presencia de un hombre podía opacar el protagonismo de una mujer. Y él jamás permitiría que el momento de Céline se viera ensombrecido.
Solo hubo una excepción: la gala de cierre. Llegaron juntos, y desde el momento en que cruzaron la entrada, era imposible no notarlos. Matthias lucía un traje oscuro perfectamente entallado, sobrio y elegante. Pero todo se desvanecía cuando se la miraba a ella. Céline eclipsaba con su sola presencia.
Vestida con un diseño de seda color borgoña