Emma
Salgo del restaurante con el corazón acelerado, el eco de las palabras de Sofía repitiéndose sin cesar en mi mente.
Cada paso que doy es una mezcla de decisión y miedo, una sensación de que estoy a punto de enfrentarme a algo que cambiará todo lo que creía saber.
Roco espera afuera, mirando hacia el restaurante y la calle mientras cuida, pero aprovecho que está distraído y camino en dirección opuesta, sintiendo una pequeña victoria al saber que él logró salir sin que me siga.
No quiero que nadie sepa a dónde voy ni que me acompañen.
La ansiedad se me instala en el pecho mientras me acerco a la empresa. No importa que los empleados me lancen miradas curiosas o que algunos susurren a mis espaldas.
Nada importa ahora más que encontrar a Jhon y exigirle la verdad. Sofía tiene que estar mintiendo, tiene que estarlo… pero si no lo está, necesito escucharlo de su propia boca.
Mi teléfono vibra en mi bolso, y cuando lo saco, veo que es un mensaje de Damian. "¿Dónde estás?", pre